La habitación era amplia y contaba con aire acondicionado, lo que brindó un gran alivio en los días calurosos. Me encantó la vista desde mi balcón hacia la Fuente Luminosa, especialmente al atardecer.

El ascensor podría ser más rápido y espacioso.

Llegué, probé y lo reseñé

Hotel con una ubicación inmejorable justo en la boca del metro. Las habitaciones, aunque el edificio da una impresión antigua, son modernas y espaciosas. Sin embargo, el acceso es incómodo debido al pequeño ascensor. El desayuno es básico y podría mejorar. Si regreso a la ciudad, lo reconsideraría.

Perfecto para viajeros

La habitación es bastante acogedora, y el personal fue increíblemente amable. Nos dieron una habitación sin ningún coste extra cuando llegamos agotados, además, el desayuno era sorprendentemente sabroso, con unos pasteles deliciosos. Me sorprendió también que cuidaran tantos los detalles en la limpieza.

No fue barato, pero aún así, aceptable.

Pide una habitación en un piso alto para evitar ruidos. La ubicación es muy conveniente, justo frente a una estación de metro.

A pesar de la dureza de las camas, disfrutamos de la amplitud de la habitación y la excelente ubicación frente al metro. Poder dejar las maletas tras el check-out fue un gran alivio.

Las vistas desde la terraza son impresionantes, especialmente al ver la fonte luminosa iluminada por la noche. La ubicación es inmejorable, justo muy cerca de la estación de metro, lo que facilita moverse por la ciudad. Además, la presión del agua en la ducha fue realmente buena y noté que pasaron a hacer la cama y cambiar las toallas todos los días.

Lo recomiendo.

Ubicación genial y habitaciones cómodas

La verdad, la ubicación es top, en la puerta del metro y al lado de un parking. Las habitaciones están súper modernas, parece que las acaban de reformar. El único pero es que el ascensor es pequeño y se hace incómodo cuando hay mucha gente. Además, el desayuno está bien si está incluido, si no, no creo que valga mucho.

Personal muy amable y simpático.

La habitación tenía una buena presión de agua.

Al llegar, el baño tenía un olor muy desagradable a tuberías, lo cual fue una gran decepción. noté que había focos fundidos en el techo que hacían que la habitación estuviese mal iluminada. La limpieza dejó mucho que desear, ya que las toallas presentaban manchas que no deberían estar allí. Fue frustrante, ya que esperaba un estándar más alto.

La habitación era amplia y muy limpia, parece que la han reformado hace poco. Tenía buena presión de agua, pero a veces el olor a tuberías era un poco molesto. Las almohadas no estaban frescas y un foco estaba fundido. Sin embargo, el baño estaba bien equipado y cambiaban las toallas a diario. La cama era cómoda, aunque un poco dura para mi gusto. En resumen, cumplió para una escapada corta aunque pudo haber estado mejor.

La ubicación es inmejorable, justo frente a la boca de metro, perfecto para moverte. Además, las habitaciones están totalmente reformadas, con un mobiliario moderno que sorprende al entrar.

El acceso es complicado, ya que se encuentra en la sexta planta de un edificio residencial con un ascensor de solo cuatro plazas. Además, la limpieza dejó mucho que desear, encontré el baño sucio a la llegada, un lavabo rayado y focos fundidos en el techo que no iluminaban la habitación. Las almohadas tenían un leve olor a sudor y las toallas presentaban manchas amarillas. La terraza también estaba sucia, lo que le resta puntos.

La habitación tenía una buena presión de agua en la ducha y era espaciosa, con un diseño moderno. La vista desde la terraza era impresionante, especialmente al ver la Fonte Luminosa iluminada por la noche. Además, el hotel está justo en la puerta de la estación de metro, lo que facilitó mucho nuestro transporte por la ciudad.

El ascensor es pequeño y puede ser incómodo.

Me alojé en la habitación doble económica y las vistas desde la terraza eran espectaculares, especialmente por la noche con la Fonte Luminosa iluminada. La presión del agua en la ducha fue excelente y el personal pasaba a hacer la cama y cambiar las toallas todos los días. Sin embargo, al llegar, el olor a tuberías en el baño era bastante desagradable. Aunque la habitación parecía limpia, las almohadas tenían un leve olor a sudor y el lavabo mostraba signos de desgaste. La terraza estaba sucia y las perchas en el armario eran viejas. encontré algunos focos del techo fundidos.

La habitación era espaciosa y cómoda. El desayuno tenía muchas opciones deliciosas. El personal fue muy amable y siempre estuvo dispuesto a ayudar. La ubicación facilitó acceder a los lugares de interés. Definitivamente volvería.

la habitación tenía un balcón con vista al parque, grande y comoda. el ascensor es pequeño y lento.